Diego Cassinelli Montero, gerente general de la empresa consorcio Transportadora Salaverry, del Grupo Romero, conversó con SEMANA económica sobre la reciente adjudicación para construir y operar el Terminal Portuario Salaverry. El ejecutivo detalló la estrategia de desarrollo del proyecto y los beneficios que éste podría traer a los agroexportadores.

El objetivo del proyecto —que requerirá una inversión de US$229 millones— es ampliar la capacidad operativa del puerto multipropósito, al permitir el ingreso de naves de mayor envergadura. El proyecto, que se desarrollará en cinco etapas, permitirá al puerto atender la demanda de carga de la agroexportación, la producción minera, entre otros.

¿Cuál es la estrategia de desarrollo del proyecto?

El contrato de concesión contempla una inversión de US$229 millones. El proyecto consta de seis etapas: las etapas 1 y 2 son obligatorias. Éstas deben ser desarrolladas en los primeros cinco años y demandarán una inversión de entre US$110 millones y US$120 millones. Vamos a apurar todo lo que es la modernización de ambos muelles, la ampliación del muelle 1, la compra de dos grúas móviles multipropósito, la construcción de silos y almacenes y la compra de equipamiento. Estimamos haber concluido esto en el año cuatro de la concesión.
Las otras etapas están sujetas a gatilladores de demanda: conforme ésta vaya creciendo, la infraestructura acompañará ese crecimiento. En el puerto de Matarani nuestro compromiso de inversión [en 1999] era de US$30 millones y a la fecha hemos invertido alrededor de US$350 millones ante el requerimiento de la demanda.

 ¿Cómo lograrán que el puerto también atienda a la agroindustria?

Uno de los grandes retos es atender la carga de contenedores de la agroindustria y así convertirnos en su socio estratégico. En el primer semestre del 2019 esperamos ser una alternativa real para la agroexportación. Para ello, aparte de la modernización de los dos muelles y la compra de las grúas, aumentaremos el dragado del puerto [la profundidad para el encalle de las naves] e instalaremos un patio de contenedores con más de 120 tomas de corriente para reefers [contenedores refrigerados].

Una vez implementadas estas mejoras proyectamos captar un 65% de la producción de la agroindustria de la zona de influencia del puerto: La Libertad, Lambayeque, Cajamarca, Amazonas y Áncash. Ello representa entre 10% y 15% del total de la matriz de carga que se moviliza actualmente por el puerto. Hoy por hoy la potencia de la zona de influencia la estimamos entre 30,000 y 40,000 contenedores, pero a futuro eso podría incrementarse conforme salgan proyectos de irrigación como Chavimochic III o Chinecas.

¿Qué beneficios económicos traería la modernización del puerto a la agroindustria?

El derivar los contenedores, ya sea por el puerto del Callao o por Paita le supone al agroexportador sobrecostos logísticos de transporte, manipuleo y almacenamiento. Canalizando la carga de exportación por Salaverry el agroexportador podría estarse ahorrando entre US$500 y US$600 por contenedor.

¿Cuál será el mecanismo de cobro de tarifas durante el periodo de modernización del puerto?

Cobraremos tarifas 50% menores a las contempladas en el contrato de concesión hasta que estén concluidas las obras obligatorias. Una vez concluida la infraestructura asociada al almacenamiento podremos brindar un servicio integral de descarga, traslado al almacén, almacenamiento, incluido diez días de almacenamiento libre y despacho y cobrar las tarifas contempladas en el contrato. Éstas son similares a las tarifas que se cobran en Callao y Paita.